Una de las excursiones que se ha hecho mas famosa en Ibiza en los últimos años es la visita a la pequeña y escondida Cala Mastella, un lugar típicamente ibicenco pero que no todo el mundo conoce.
Se trata de una cala muy pequeña, con aguas cristalinas y con muy poca profundidad. Por suerte, este año 2013 han acondicionado una amplia (y arenosa) zona de aparcamiento que hace más cómoda la visita, aunque vuestro coche saldrá de allí con un nuevo color de chapa.
Cala Mastella está situada en el Noreste de la isla, a unos 10 Km de la población de Santa Eularia, hacia el norte, y el tramo final de la carretera que te lleva hasta allí es de las que crean buenos conductores. Está muy recogida, protegida por altas montañas a ambos lados, por lo que el mar suele estar en total calma. En la parte sur tiene abundante piedra, zona ideal para practicar snorkel sin demasiadas complicaciones.
Con todo ello, y lo verdaderamente único del lugar, además de la tranquilidad y belleza del entorno natural, es su restaurante, situado a mano izquierda de la cala, llamado “El Bigotes”, donde la familia de Joan te acoge como si estuvieras en tu propia casa. Ofrecen, a las 11:00h, un menú basado en fritura de pescado capturado cada día por ellos mismos (almuerzo), y a las 14:30 su impresionante menú a base de bullit de peix, siendo uno de los mejores de la isla.
Restaurante El Bigotes en Cala Mastella
Antiguamente, Joan preparaba de vez en cuando el bullit de peix para sus amigos, cocinado a base de sus capturas diarias en alta mar con su llaüt. Estas comidas fueran aumentando en el número de comensales y, desde hace más 40 años, todo el mundo puede disfrutar de una auténtica comida de pescadores en su ambiente.
El comedor se encuentra al aire libre, no existiendo ninguna zona cerrada, y casi te puedes mojar los pies desde el embarcadero que se ha fabricado. El acceso al restaurante se puede realizar con coche (cuidado con la bajada hasta el parking) o bien desde la cala, caminando unos 50 metros por un sendero que se ha ido creando en plena montaña, por el que sólo te puedes llevar lo justo (camiseta y dinero), porque tendrás que echar mano de tu equilibrio en más de una ocasión. Recordar que no se puede pagar con tarjeta y que la reserva se mantiene hasta las 14:30h. Si no estás, tu sitio lo ocupará otro a buen seguro (siempre hay gente esperando que alguien falle).
El menú de comida está por unos 22€ más la bebida, y os garantizamos que te quedas más que satisfecho. Y aun con la tripa bien llena, no dejéis de probar su café caleta, café típico ibicenco que ellos preparar a la perfección.
Si tenéis planeado ir a comer al Bigotes, reservar con mucha antelación, y cuando decimos mucha, queremos decir 3-4 semanas antes, especialmente en los meses de Julio y Agosto. Como curiosidad, hasta hace un par de año ni siquiera disponían de teléfono de contacto, ya que las reservas las aceptaban exclusivamente iendo directamente al restaurante. Ahora, por suerte, ya han facilitado un teléfono móvil para reservas: 650 797 633.