Uno de los mayores reclamos cuando el día termina en Ibiza es ver sus puestas de Sol, las cuales se convierten en todo un ritual en algunos puntos claves de la isla. Sin duda, las playas de San Antonio son el punto más visitado y famoso para verlas en todo su esplendor, al tratarse del lado situado más al Oeste de Ibiza y donde se encuentra uno de los lugares con mayor fama, Café del Mar.
No os vamos a decir que no os toméis una copa, refresco o café en sus instalaciones mientras véis como el Sol abandona Ibiza hasta el día siguiente, ya que se ha convertido en toda una tradición, pero si os avisamos que los precios de algunas consumiciones os pueden quitar hasta el sueño (hablamos de unos 7€ por refresco). Existen otros muchos lugares situados en la misma zona, como por ejemplo Sunsea Bar, donde disfrutar de las mismas vistas, sofás comodísimos y precios más ajustados, además de poder quedarte a cenar después con una carta a base de pasta, hamburguesas, ensaladas… junto a él existen otros cuantos, pero como no los hemos visitado no podemos daros opinión ;P
Desde diversas playas y calas de San Antonio, se ofrecen servicios acuáticos como el parasailing o el paseo en lancha fueraborda, que se han convertido en un reclamo para turistas, ya que es posible ver la puesta de Sol desde mar adentro o desde las alturas (debe ser espectacular esto último).
Pero sin duda la mejor opción es disfrutar de las puestas de Sol gratis, ¿verdad?. Justo enfrente de estos lugares existe unas zonas rocosas donde poder sentarse, escuchar la música de los locales de atrás o la reproducida por la gente que suele acudir con guitarras, tambores y otros instrumentos y disfrutar de uno de los momentos más mágicos de Ibiza. Mucha gente acude con sus sillas plegables y sus neveras de playa para aprovechar allí los últimos rayos de Sol.
Nosotros, como habitantes de Cala Vadella, os vamos a hablar de otro lugar donde estaréis a solas y donde disfrutaréis de una puesta de Sol realmente espectacular. Situados frente al mar en Cala Vadella, veréis a mano derecha una cuesta por donde suele transcurrir todo el tráfico que acude a la cala. Subirla, y tras tomar un par de curvas, veréis a mano derecha un terreno despejado donde poder aparcar vuestros vehículos. Justo enfrente, se encuentra un camino creado por el paso de la gente, el cual podéis seguir sin demasiadas dificultades hasta atravesar la zona de bosque. Tras ello, os encontraréis ante un impresionante acantilado, con grandes rocas y con todo el mar Mediterráneo ante vuestros ojos y, con ello, una caída del Sol difícil de superar.
Y vosotros, ¿dónde soléis ver las puestas de Sol? ¡Contarnos!